Vivo con miedo a qué dejes de amarme, rayarme por rayarme,
es mi día. Acostarme por la mañana después de pasarme la noche
despierta es mi melodía, ¿Mi mañana? En la almohada, luego lo
demás es rápido como, me ducho y me preparo para verte llena de
ilusión pero con algo de preocupación, que nunca falte, por si
algo falla por culpa de algún pequeño error. La tarde contigo un
subidón, mis latidos se aceleran al igual que mi respiración, pasa
rápido cierro los ojos y ya estoy saliendo por la puerta y casi
sin darme cuenta ya no estoy junto a ti, que cruel el ya no tenerte
para mi. Y yo que pensaba que acababa de llegar que destrozo al
pensar que ya me tengo que largar, pero lo recuerdo todo perfectamente,
desde el primer beso a la última caricicia, como si fuera un sueño del
que aún no he despertado y pienso que estoy todavía a tu lado.
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